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Arquitectura de Bagdad en Murcia
Del 29 de noviembre de 2008 al 12 de febrero de 2009
El Colegio de Arquitectos de Murcia acogió, entre el 29 de noviembre y el 12 de febrero de 2009, la exposición Ciudad del espejismo. Bagdad, de Wright a Venturi.
La muestra estuvo abierta al público de lunes a viernes de 09:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas, y los sábados de 10:00 a 14:00. La entrada fue gratuita. La exposición permaneció cerrada los domingos y festivos.La exposición, que anteriormente pudo visitarse en Barcelona y Madrid, enseña los edificios y proyectos arquitectónicos realizados para Bagdad durante los mandatos del rey Faisal II (años 50 del siglo XX) y Sadam Husein (años 80), cuando algunos de los arquitectos más influyentes del momento viajaron a la capital iraquí para impartir conferencias y desarrollar sus obras. Algunas de ellas son consideradas las últimas manifestaciones del talento de creadores de renombre, como son los casos de Wright y de Le Corbusier mientras que otras pueden ser considerados como las últimas manifestaciones, obras tardías expresión de su estilo del final de la vida.
Paralelamente, la muestra incluye algunos grandes proyectos ideados ya en época de Sadam Husein significativos en las trayectorias profesionales de Venturi y Bofill y que, pese a que nunca se llegaron a construir, reflejan una mezcla de estilos propia del postmodernismo en la que se armonizan elementos orientales y occidentales.
La exhibición, organizada por Casa Árabe con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional, el Ayuntamiento de Barcelona, la Universidad Politécnica de Barcelona y la Universidad de Bagdad, está integrada por imágenes de planos, perspectivas, dibujos y fotografías antiguas de los proyectos, acompañados de textos explicativos y proyecciones, en las que se pueden ver entrevistas con conocedores de los proyectos, de las circunstancias de los encargos y de su elaboración, y de la situación actual en la capital iraquí. Incorpora también maquetas de la mayoría de los edificios proyectados o construidos, así como un plano de la ciudad en la que se sitúan los proyectos y se muestra su relación con la trama urbana. Finalmente, una grabación permite escuchar la lectura de algunas de las conferencias que arquitectos como Le Corbusier impartieron en Bagdad.
Concebida tanto para arquitectos como para el público en general, que podría descubrir obras menos conocidas, la exposición pretendía que el nombre de Bagdad se asocie, aunque sea por un momento, a una imagen de prosperidad y de creación, de regeneración.
Folleto de la exposición