La investigación histórico-crítica moderna y contemporánea centrada en la cuestión de los orígenes del islam se caracteriza por un optimismo epistemológico que contrasta con el criticismo utilizado en el estudio de la protohistoria del judaísmo y el cristianismo y el proceso formativo de sus textos sagrados. Dicho optimismo se manifiesta sobre todo en la seguridad con la que los investigadores reconstruyen la biografía del profeta Muhammad y describen la elaboración del texto sagrado musulmán. La confianza en la veracidad y la exactitud de las fuentes de las que disponemos se basa en dos presuposiciones que suelen aceptarse sin reparos: en primer lugar, que el Corán solo contiene materiales originales y es fiable desde el punto de vista histórico y, por otra parte, que el material historiográfico más antiguo procedente de fuentes islámicas es en su conjunto perfectamente utilizable para reconstruir el relato de los primeros días del islam. Sin embargo, hay argumentos muy poderosos que ponen en duda algunos aspectos relacionados con la validez de esas fuentes.

Desde los años 70 del siglo pasado, un grupo heterogéneo de investigadores ha ido poniendo en duda las teorías tradicionales. Desde diferentes disciplinas, y con teorías complementarias, Günter Lüling, Patricia Crone, Michael Cook, John Wansbrough, Yehuda Nevo, Shlomo Pines, Yusif al-Azzi y muchos otros autores, afirman que las narraciones tradicionales sobre los orígenes del islam y la composición del Corán no clarifican lo que pasó exactamente en los momentos en los que emergió esa nueva religión. La llegada de esas teorías revisionistas causó en su momento gran conmoción entre los islamólogos occidentales (un fenómeno conocido como “el shock de los 70”), y produjo a la vez una enorme fascinación y un vehemente rechazo en los círculos académicos.

Algunos académicos se quejan del actual panorama de los estudios relacionados con los orígenes del islam. En todo caso, la investigación actual sobre este tema no tiene más remedio que tener en cuenta estas nuevas perspectivas, aceptando el hecho de que una aproximación basada exclusivamente en las fuentes tradicionales es del todo insuficiente para este propósito. El futuro de esta investigación depende de un esfuerzo multidisciplinar en el que entrarán en juego diferentes disciplinas como la filología, la arqueología, el análisis lingüístico, la lingüística, la crítica literaria y la historia.

En este seminario, abierto no únicamente a los académicos sino al público en general, se ofrecerá un panorama de la situación de estos estudios y se expondrán las diferentes y más recientes teorías respecto a los orígenes del islam como movimiento religioso diferenciado. Además de las tres conferencias que se enumeran a continuación, está prevista la intervención del público en forma de diálogo y de preguntas. 

Coorganizado y cofinanciado por medio del "proyecto I+D FFI2016-80590-P  (MINECO-FEDER).