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Margallo pide a la UE apoyo financiero para las transiciones democráticas de la ‘Primavera Árabe’
Del 12 de febrero de 2013 al 21 de febrero de 2013
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, reclamó mayor compromiso y apoyo financiero de la Unión Europea con los países de la orilla sur del Mediterráneo, especialmente de los que atraviesan una delicada transición a la democracia como consecuencia de las revoluciones surgidas en la llamada ‘Primavera Árabe´.
El titular de Exteriores aprovechó la inauguración del Seminario hispano-marroquí de Mediación en el Mediterráneo, que tuvo lugar el 11 de febrero, para pedir al Banco Central Europeo que “destine fondos suficientes para ayudar a la transición democrática con programas de bienestar” en la región.
García-Margallo relacionó directamente las carencias sociales que padecen algunos países mediterráneos con los conflictos y crisis en la región. “La pobreza es terreno abonado para el radicalismo” –dijo–. “Donde existe la pobreza, donde el Estado dimite de su obligación de proveer los servicios esenciales para garantizar la dignidad humana, crecen los grupos radicales que, a cambio de esos servicios, exigen obediencia ciega”.
“Debemos hablar de pobreza en este foro”, insistió el ministro español en su discurso ante los asistentes a este seminario, que se celebra desde ayer en el Palacio de Viana, en una iniciativa hispano-marroquí desarrollada bajo el patrocinio de Casa Árabe y Casa del Mediterráneo y organizada por el Centro Internacional de Toledo para la Paz.
Representantes de una veintena de países de organizaciones internacionales y regionales, del mundo académico y de organizaciones de la sociedad civil –entre los que figuraban el expresidente de Portugal y alto representante para la Alianza de Civilizaciones, Jorge Sampaio; el secretario de Estado para Asuntos Exteriores de España, Gonzalo de Benito; el secretario general adjunto de Naciones Unidas, Jordan Ryan y el secretario general de la Unión por el Mediterráneo, Fathallah Sijilmassi– participaron en este foro de discusión para sentar las bases de un mecanismo articulado de prevención y solución de conflictos a través de la negociación y el diálogo. Todos los oradores de la primera sesión abogaron por impulsar una acción mancomunada de esfuerzos para la mediación en la región del mediterráneo a través de actores locales, nacionales e internacionales.
El ministro de Exteriores de Marruecos, Saad-Eddine El Othmani, se mostró partidario de aprovechar las sinergias entre los sectores público y privado para que la mediación sea útil y eficaz. La premio Nobel de la Paz 2011, la yemení Tawakkul Karman –que celebró ayer el segundo aniversario de la caída de la dictadura en su país– dio la bienvenida a la iniciativa de Mediación en el Mediterráneo, surgida en la última asamblea general de Naciones Unidas en Nueva York. Además, pidió a todos los asistentes que redoblen esfuerzos para contar con las mujeres en los procesos de mediación y resolución de conflictos.
En plena coincidencia con los deseos expresados por la fundadora de “Mujeres Periodistas sin Cadenas”, la directora de Casa del Mediterráneo, Almudena Muñoz Guajardo, la invitó a debatir sobre el papel de las mujeres en la mediación de conflictos, en una reunión que podría celebrarse durante el próximo verano en la sede de la institución que dirige en Alicante.
El ministro García-Margallo agradeció públicamente el patrocinio prestado por la Casa del Mediterráneo y Casa Árabe, cuyo director general, Eduardo López Busquets, destacó la relevancia del papel que desempeñan ambas instituciones al servicio de la política exterior de España.
García-Margallo relacionó directamente las carencias sociales que padecen algunos países mediterráneos con los conflictos y crisis en la región. “La pobreza es terreno abonado para el radicalismo” –dijo–. “Donde existe la pobreza, donde el Estado dimite de su obligación de proveer los servicios esenciales para garantizar la dignidad humana, crecen los grupos radicales que, a cambio de esos servicios, exigen obediencia ciega”.
“Debemos hablar de pobreza en este foro”, insistió el ministro español en su discurso ante los asistentes a este seminario, que se celebra desde ayer en el Palacio de Viana, en una iniciativa hispano-marroquí desarrollada bajo el patrocinio de Casa Árabe y Casa del Mediterráneo y organizada por el Centro Internacional de Toledo para la Paz.
Representantes de una veintena de países de organizaciones internacionales y regionales, del mundo académico y de organizaciones de la sociedad civil –entre los que figuraban el expresidente de Portugal y alto representante para la Alianza de Civilizaciones, Jorge Sampaio; el secretario de Estado para Asuntos Exteriores de España, Gonzalo de Benito; el secretario general adjunto de Naciones Unidas, Jordan Ryan y el secretario general de la Unión por el Mediterráneo, Fathallah Sijilmassi– participaron en este foro de discusión para sentar las bases de un mecanismo articulado de prevención y solución de conflictos a través de la negociación y el diálogo. Todos los oradores de la primera sesión abogaron por impulsar una acción mancomunada de esfuerzos para la mediación en la región del mediterráneo a través de actores locales, nacionales e internacionales.
El ministro de Exteriores de Marruecos, Saad-Eddine El Othmani, se mostró partidario de aprovechar las sinergias entre los sectores público y privado para que la mediación sea útil y eficaz. La premio Nobel de la Paz 2011, la yemení Tawakkul Karman –que celebró ayer el segundo aniversario de la caída de la dictadura en su país– dio la bienvenida a la iniciativa de Mediación en el Mediterráneo, surgida en la última asamblea general de Naciones Unidas en Nueva York. Además, pidió a todos los asistentes que redoblen esfuerzos para contar con las mujeres en los procesos de mediación y resolución de conflictos.
En plena coincidencia con los deseos expresados por la fundadora de “Mujeres Periodistas sin Cadenas”, la directora de Casa del Mediterráneo, Almudena Muñoz Guajardo, la invitó a debatir sobre el papel de las mujeres en la mediación de conflictos, en una reunión que podría celebrarse durante el próximo verano en la sede de la institución que dirige en Alicante.
El ministro García-Margallo agradeció públicamente el patrocinio prestado por la Casa del Mediterráneo y Casa Árabe, cuyo director general, Eduardo López Busquets, destacó la relevancia del papel que desempeñan ambas instituciones al servicio de la política exterior de España.